Capítulo 1
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CAPÍTULO 1

Cómo la información falsa afecta el trabajo de los Organismos Electorales

La desinformación es información falsa destinada a causar daño, y la información errónea es información falsa que podría afectar negativamente a individuos, organizaciones o movimientos, aunque no en forma deliberada. La difusión de ambas formas de información falsa, sobre todo en la esfera política digital, puede tener un impacto negativo en los sistemas electorales, la gestión e integridad de resultados y la confianza en los Organismos Electorales (OEs).

La creación y difusión de información errónea, desinformación y propaganda engañosa se ha incrementado profundamente en la última década a través de internet y las redes sociales. Las plataformas digitales no sólo ofrecen un medio
ideal para la difusión de noticias falsas, sino que ofrecen herramientas para promover activamente su difusión, haciendo que los contenidos falsos o engañoso se tornen virales con rapidez.

Debido al creciente interés en sus resultados, los períodos electorales crean un ambiente propicio para la incubación, experimentación y difusión de historias falsas, destinadas a engañar o influenciar a los lectores (votantes).

Algunos estudios recientes (Guess, Nyhan y Reifler, 2018) sugieren que las noticias falsas son un fenómeno viral que aparece durante tiempo de elecciones: “…reflejan el potencial que tienen personas que llegan al extremo de actuar como si estuvieran atrapadas en cámaras de eco, que no solo les refuerzan sus opiniones, sino que las llevan a afirmar falsedades y engaños que tienden a reforzar dichas opiniones”.

En ese orden de ideas, el informe titulado “The science of fake news” analiza por qué “las personas prefieren información que confirme sus actitudes preexistentes (exposición selectiva), ven la información que es coherente con sus creencias preexistentes como más persuasiva que la información disonante (sesgo de confirmación) y se inclinan a aceptar la información que les agrada (sesgo de deseabilidad)”. Esto explica por qué los votantes pueden ser receptivos a noticias falsas y por qué los prejuicios individuales pueden impedir su aceptación de cualquier resultado de una investigación que se haga de los hechos en torno a una noticia falsa relacionada con una elección.

Por lo tanto, el poder y la influencia de la información errónea hacen que sea aún más importante para los OEs combatir las falsas noticias y garantizar que los votantes reciban información correcta basada en hechos que estén a su alcance.

Según Brendan Nyhan, politólogo y experto en elecciones, “Las noticias falsas y los bots (programas robóticos) pueden engañar y polarizar a los ciudadanos, socavar la confianza en los medios y distorsionar el contenido del debate público”. Este punto de vista está respaldado por un estudio de Allcott and Gentzkow de 2017 el cual concluyó que “…la exposición [a noticias falsas] o a contenidos igualmente dudosos e inflamatorios puede socavar la altura del debate público, promover percepciones erróneas, fomentar una mayor hostilidad hacia los contendores políticos, y corroen la confianza en el gobierno y en el periodismo”.

Las consecuencias de la exposición continua a la información errónea y a la desinformación recibidas de las redes sociales, sitios web políticos o medios de comunicación durante un ciclo electoral, tienen un impacto directo sobre la integridad del voto y sobre la confianza del público en los candidatos y en los resultados. También afecta negativamente la capacidad de los OEs para gestionar eficazmente una elección, así como la reputación de las autoridades electorales.

Los Organismos Electorales son responsables de garantizar la integridad de las elecciones, que puede verse socavada por información falsa. Idealmente, los OEs deben prepararse para hacer frente al impacto que puede tener la información falsa en torno a las elecciones, mediante un amplio plan comunicacional bajo crisis, tal y como se tratara de prepararse para otros tipos de crisis, como desastres naturales, intrusiones cibernéticas, o hechos de violencia electoral, entre otros.

La exposición y consumo continuo de desinformación e información errónea en redes sociales,websites o medios durante las elecciones impacta la integridad de la elección y la confianza en los candidatos y resultados.

88 percent

88% de los adultos en EE. UU. considera que las Fake News son una amenaza muy seria o moderadamente seria para la democracia.

Fuente: 2018 American Views: Trust, Media and Democracy – Gallup/Knight Foundation